PRAIA
Fotolibro 2022
Intimidad y derivas. Lo que puede ser cotidiano, lo familiar, visto desde lo extraño y lo ominoso. Mi forma de generar autonarrativas no es siempre es a partir de mi propia imagen. Muchas veces a través del espacio que exploro o las relaciones que mantengo, los diálogos con las cosas y los sujetos generan una manera de autorretratarme, una forma de relato de ficción personal. El principal objetivo que me planteé con esta serie fue reconstruir un momento pasado no a modo de narrar la experiencia solamente sino regenerando, dándole una nueva dimensión a través de una narración nueva. El formato de libro físico sirve para posibilitar una experiencia matérica. ¿En qué puedo diferenciar un fotolibro de un álbum de fotos de viaje?
Libro pastiche no lineal que experimentamos al viajar, superposiciones de experiencias. Dialogo de 35 mm con fotos digitales generando un cambio de ritmo, otra dinámica. Y en ese contraste es que intento dar esta visión de los escenarios del paraíso brasileño que sale un poco del margen del imaginario perfecto de la foto instagrameable. A partir del quiebre de las imágenes a sangre y el pasaje a las de formato más a modo de diapositivas mi idea es generar una narrativa de viaje, una especie de recorrido. Como quien va en coche y mira por la ventana. Una idea de territorio recorrido.
Extrañeza, metáforas, relaciones incongruentes entre personas y objetos, simbolismos brasileños de un inconsciente colectivo uruguayo que solo conoce brasil a través de la frontera. En Uruguay vivimos en contacto con algunas ciudades de frontera (Chuy, Yaguarón, Rivera) y tenemos un imaginario de lo que es Brasil, por canales de televisión, turistas que vienen en los veranos, visitas a las ciudades fronterizas, etc.
La Bahía que conocimos afianzó estos mitos brasileños y generó en nosotros unos nuevos, la intención de la secuencia de imágenes al inicio es mostrar una dimensión estética de lo que para nosotros fue Bahía, como se ve, cómo huele, cómo se siente.
Intentar unir fotos para producir momentos extraños, aparentemente desconectados.
Intentar unir fotos para producir momentos extraños, aparentemente desconectados.
“El fotolibro es una forma de arte autónoma, comparable a una escultura, una obra de teatro o una película”. Se trata de publicaciones que contienen un conjunto de imágenes fotográficas ordenadas con una coherencia interna, un ritmo visual y un sentido de la narración cercano a la literatura y al cine. Detrás del fotolibro hay una idea, una intención, un mensaje que se transmite a través del juego de las imágenes, dispuestas de tal manera que se potencian unas a otras, se relacionan y generan una obra unitaria abierta a múltiples lecturas." (Ralph Prins)
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