En el escaparate he querido representar por medio de curvas y rectas una historia, la estructura de color amarillo vendría a ser el sendero de toda la historia y la esfera blanca es un inocente niño (el protagonista). Empieza con energía, felicidad y diversión, luego en medio de esta, sufre una catastrofico accidente, dándose notar la ruptura en el medio de la estructura además de visualizar por la parte de atrás de como sobresalen objetos punsantes de acero haciendole daño justo en el medio de la historia. Luego de todo lo sucedido, el sendero del pequeño ya no volvió a ser el mismo, apagando sus ganas de diversión y llevando consigo una cicatriz por el resto de su vida. El fondo se aprecia texturas de metal, porque el olor a metal le hace recordar su cicatriz. Inclusive en el medio de estas texturas metalicas, hay textura de sangre queriendo transmitir la desesperación y el miedo que le sucedio por el corte. Iluminé la parte superior de la estructura porque al darle esa intensidad, quería trasmitir el inicio de la historia alegre y divertida, luego la luz iba siendo débil con el pasar de la historia, para así crear una atmósfera de felicidad y tristeza.