Pequeña Guía para realizar un primer Meal Prep con éxito
En nuestra vida contemporánea, el encontrar tiempo para cocinar rico, sano y económico se vuelve un verdadero desafío. Surfeamos en una especie de mar compuesto por excesivas horas frente a dispositivos electrónicos, poco tiempo para dedicarse a uno mismo, trabajo, más trabajo, escuela, eventos sociales y más.
Es por ello que la práctica del Meal Prep se ha vuelto muy popular, últimamente la escuchamos resonar en varios canales de YouTube dedicados a la cocina, al estilo de vida, en blogs y en redes sociales. Pero, ¿de qué hablamos cuando mencionamos un Meal Prep?
Básicamente podemos decir que un Meal Prep consiste en una organización semanal o mensual de la dieta personal o familiar, en un “plan de comidas” a partir del cual cocinamos un día a la semana con el objetivo de tener nuestros platos listos para varios días, esto puede ser una vez por semana, cada dos semanas si hacemos uso del freezer, o tal vez más.
Si te interesa incursionar en el tema y comenzar a incorporar esta práctica a tu estilo de vida, en este pequeño artículo te dejo algunos consejos para que comiences de manera organizada y sin tropiezos.
Planificar y anotar:
Antes de prender el horno necesitamos saber qué vamos a cocinar, como vamos a conservar y cuantas comidas necesitamos a la semana. Para ello es conveniente anotar una lista de comidas diarias que se puedan ajustar a nuestro presupuesto, que nos alcancen para unos cuantos días, que podamos conservar en la heladera o freezer y sobre todo, que sean ricas y saludables.
Podemos comenzar dividiendo el día en tres o cuatro comidas, tales como desayuno, almuerzo, merienda y cena, y a partir de allí pensar en recetas que sean fáciles y cubran todos los nutrientes que necesitamos para llevar cada día de la mejor manera. Podemos incluir legumbres, granos, harinas, verduras, carnes, huevos, lácteos y más; lo más importante es asegurarse de que tenemos en nuestras comidas los macro y micronutrientes esenciales para nuestro organismo.
Aquí el internet y los libros de cocina de nuestros padres y abuelos pueden ser los mejores aliados.
Hora de la compra:
En función de lo anterior deberíamos hacer una lista de los ingredientes necesarios para realizar nuestras recetas en suficiente cantidad. Podemos clasificarlos en productos de verdulería, dietética, carnicería, supermercado, o según los comercios de tu zona; de esta manera te aseguras de tener guías para comprar rápidamente todo lo que necesitas cuando ingreses a un local, y te ahorras el tiempo de tener que regresar por algún olvido o percance.
En este punto, lo mejor es reservarse un día, unas pocas horas a la semana exclusivamente para realizar todas estas compras, para optimizar el uso del tiempo.
La noche anterior:
El último paso que debemos dar antes de ponernos a cocinar es revisar en la noche o día anterior si todo está listo y en orden, si tenemos todo lo que necesitamos, si hay algún producto que debemos dejar remojando (como las legumbres por ejemplo), si tengo todas las herramientas y mis recetas a mano en caso de necesitarlo. Todo esto con el fin de evitar percances y agilizar el proceso a la hora de preparar la comida, ya que se supone que esto debe ser algo rápido y relativamente fácil.
Ahora sí, ¡a cocinar! :
Una vez que tenemos todo listo, toca ponernos a trabajar en la cocina. Con tus recetas e ingredientes a mano podrás comenzar a cocinar los platos que quieras, asegurándote de que lo estás haciendo en suficiente cantidad para cumplir tu objetivo y que no tengas que salir corriendo a la pizzería.
Si tenés práctica y buena mano en la cocina seguramente podes realizar dos o tres platos grandes al mismo tiempo, sino, ¡no te preocupes!, con la práctica todo se va a ir haciendo más rápido, recordá que recién estás empezando, paciencia. Empezá con recetas simples y rápidas, no tiene que ser algo super elaborado.
Nuevamente aquí lo recomendable es reservarse un día de la semana para cocinar y guardar todos las recetas, la idea es que no tengas que volver a la cocina por unos cuantos días.
Espero que esta pequeña guía te sea de utilidad y te animes a empezar a realizar tu Meal Prep para ahorrar tiempo, dinero y sobre todo, ¡para comer rico toda la semana!