Las manos de una mujer o de un hombre dicen mucho...no solo es tocar, acariciar o trabajar, es además sentir como artesanos, toda una armonía cuando desde la mente y el alma se trabaja para embellecer aquello que necesita de nuestro conocimiento para convertirse en un cálido hogar, en nuestro hogar.
¿Y si le ponemos un poco de color arena para relajar el ambiente?
Espero que os guste.