El detalle está en morir con una sonrisa en la jeta
 
Oh tú
Muerte.
Muerte maldita
anglosajona / zurda y
cruda
Oh tú,
Muerte.
Muerte embellecida
Circuncidada / molida
y masticada
Significante al significado
como significado al significante
Belleza Americana,
coágulo rojo,
la meta es caer en tus brazos
con los dientes en los ojos
Con esa sonrisa que despoja
que ríe
de tu existencia
de tus alas
de tus plumas
Negras
de tu cálido
compuesto químico
que nos lleva a todos
a donde alguna vez
comenzamos este viaje.
Pedazo de Materia

te amo
pedazo de 
Materia,
sepulcro de
polvo
de un milycallado desierto.
En tus manchas
reposan nubes fosforecentes 
rojas, revueltas, algodones estirpados
de sangre,
de cuágulos de amor
de sexo escondido.
Dejame morder
lo que 
carezco de entender,
ese pedazo de 
bulba canre-tejido
que esta entre tu acto
y el mio
entre el encuentro
de voces
donde no hay nada
que callar.

Entrega

He llegado y te veo
echada,
desnuda,
palpada,
tu carne es una espina de rosa,
(Una roja geometría
que se engancha al espejo anestesiado
de tu voz).
Vislumbro una luz fraccionada y
mi pecho se enreda
en el tuyo,
En caída pausada
engullen 360 ajetreos de tu lengua y la mía.
Tu sexo sonroja,  se hincha,
instiga,
Mi parpado engulle
maniobrando en un mar
de fluidos acuosos
[Desliza, desliza, desliza…recita el vaivén oxigenado de la flor polinizada]
He despertado y te veo
(recorrido tu absoluto)
lo absorbo, lo sorbo
Es un morbo que muta,
que vuelve al inicio buscando despojo
Y lo encuentra…
Que pulsa y pulsa
al ritmo de un canto de ninfas
que solo yo,
en más que andanzas agónicas,
escucho.
Suelta, deja caer.
Ya
    la
        palabra
                        pierde
                                    su
                                        peso.

Caminata (de lo físico a lo virtual)

¿Qué tanto hay que caminar para no llegar?
¿Qué tanto hay que correr para atraparse a uno mismo?
Sangran los pies, cruje la
espalda,
las uñas son comida de grillo
las manos: el espejo de la fibra,
carne viva, carne trémula.
Deliro por oxígeno y entretanto
languidece el
vestigio de las piedras ya quebradas,
de las múltiples, infinitas piedras
                                      [y no llego…]
El pulso de la tierra suma 5 cuarenta y cinco
mientras que en el ciberespacio
se mapea el universo con
colosales algoritmos,
vectores caóticos de un
nuevo Mundo
                          [y no llego….]
Se me tornan febriles los
minutos que ahora
sofocan este futuro que
tampoco llega,
que se encorva,
que padece de una lepra atmosférica,
de transmutaciones intangibles
que nos despellejan,
nos encarrilan,
nos obligan a ser mitades de mitades,
fracciones fragmentadas,
escombros del umbral
de una luz que algún día
posara.
Pero      hoy       no  .   .   .
hoy no llega…

Núcleo visual [amarillo]

Sin culpa me veo hipnotizado entre
esos dos mares de
huecos hondos,
pequeñas fosas amarillas que
aparentan meros destellos
de un ruby cargado de psilocibina
Rayas y formas en tu metacórnea
remueven el polvo enterrado,
sepulto de tu pasado,
resaca cansada y barnizada
¿será que también embriagada?
minuto a minuto me sirves
un trago de tu iris
y sigo, prosigo ante
lo inútil:
quebrar el encierro de esas dos
esferas oblicuas, curvas
de lo impalpable,
recuerdo que solo cae en
el presente inocuo de
reflejar el reflejo,
de traspasar el traspaso,
de anonadarse
con el puño que recibe mi ojo
ante tu ojo,
simples navegantes desterrados de una
tierra prometida
Me arrastro, me sigue mi sombra
se escurren sus voces -amarillas-
por el suelo,
se viene encima el pudor de los días perdidos…
 
Juventud, entrega, ilusiones púrpuras de la mente;
Aún tengo el sabor errante de tus vicios.
 
¡Como huyes y te derramas! ¡Como
te pierdes en los boscajes más recónditos
de la memoria!
 
Tejes telarañas de crujidos inmóviles,
saltas, pausas, cristalizas,
abres ataúdes y dejas tus huellas carnales
marcadas en mi cuello.
 
Santa intrusa, santa puta, permíteme enamorarme de nuevo,
devuélveme el smog extraviado que germinaban
tus lunas,
una por una,
cuadro por cuadro
 
Pues te entiendo. Abro la ventana para que la
médula del aire me abofetee en disimulo;
y de retorno a las horas:
 
Porque desde lo más dulce de una caminata en la lluvia,
ha de llegar el grabado dionisiaco
de tus dedos serpenteados sobre
mi rostro,
(melodías infinitas que achican el filo de un
precipicio que no termina de caer).
 
Dime entonces:
¿cómo hago para volver a sorber el néctar?
¿Cómo hago para incoar de nuevo?
 
¿De dónde sale toda la belleza, todo el odio masticado?
¿Hay acaso una semilla escondida entre la hierba?
 
Amor, extravío, trabajos de la mente,
veme por siempre a través de mis ojos.
 
¿No somos reflejo de la misma roca rodante?

Más allá de los pinos

¿Y qué hay más allá de los pinos? Si se me
permite saber -dijo el muerto.
La vida -respondió el sabio.
La vida misma está detrás de esos pinos.
Más allá de los pinos está la cascara de
tus paradojas,
más allá, está la indiferencia de un
mundo que revienta punzante
ante los puños rasgados de un
cosmos desnudo
Más y más allá, la melancolía danza 
acalorada con el éxtasis,
se voltea y se entrega al
espíritu vehemente encarnado 
en toda la materia
-materia como artilugio que define
aquel enigma que los seres vivos pisotean
Más y mucho más allá,
el molde de energía celeste
al que estos llaman naturaleza,
vierte cascadas de consciencia que
se esparcen ante el desapego
del espacio
Pero hay más…
Detrás de la brisa está el susurro de los locos,
a un lado del árbol / la metamorfosis de la oruga
encima de la roca: un reino invisible de bacterias;
cada una igual a estos seres,
perdida, caminando entre gritos sin ecos
y astros apagados, con alguno
que otro saltando entre los pelos del conejo
-Estos son los voceros de que el
único victorioso es aquel
que ríe ante su propio fusil,
cuando la nada se asoma y
en un parpadeo se funde contigo
en un vacío que es, y solo es.
!Porque tú! !Muerto! ¡Estás menos que listo para
morderle el himen a esta danza moribunda
que llamo vida!
Solo vez el reflejo aletargado de una
sombra,
un solo lado del prisma multicolor,
crees en la unidad visceral
y no en el todo incomprendido,
sientes los golpes nervudos
como blancos o negros
(y te olvidas de los grises amontonados)
ves solo la contraportada de un libro
mutilado mientras las gotas de
sangre que caen espesas te estrullen el alma
Esperas respuestas cuando solo hay preguntas,
emprendes un viaje embriagante hacia
las afueras,
para luego llegar a casa, molido
envenenado por las olas del tiempo,
para darte cuenta
que solo adentro,
está la puerta.
Poesía # 1
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Poesía # 1

Poemas aleatorios de mis escritos / Random poems from my writtings.

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