El ejercicio consiste en el diseño de unas escales que conecten la Trasversal 1 con la Trasversal 1E en el barrio El Castillo en Bogotá. La propuesta nace como la generación de un espacio público que revitalice un lote abandonado en el sector que posee una pendiente considerable creando una conexión adecuada entre las calles ya mencionadas para facilitar la movilidad peatonal en el barrio. En la subida hay tres zonas de permanencia; en la tercera de subida se esboza una pequeña torre mirador desde la cual se puede apreciar la ciudad.